Hotel Mercure Wien Zentrum

El hotel está muy bien ubicado, cercano a la estación de metro y rodeado de tiendas y restaurantes. Realmente cerca de todo. Además, las habitaciones son bonitas y modernas, y algunas tienen vistas al reloj Anker.

Hubo un problema con la limpieza de las habitaciones, ya que no realizaron la limpieza a tiempo y hubo falta de privacidad en el baño debido a un agujero en la puerta.

Me sorprendieron gratamente dos aspectos del hotel. En primer lugar, las instalaciones estaban muy bien cuidadas y limpias, lo cual hizo que mi estancia fuera muy cómoda. Además, el personal de recepción fue extremadamente amable y servicial, brindándome un excelente trato durante mi estadía.

Hubo un aspecto que no me gustó tanto. El desayuno ofrecido en el hotel no fue tan variado como esperaba y el zumo no era natural, lo que me pareció un poco decepcionante.

Este hotel es una joya escondida en el corazón de la ciudad. Me quedé impresionado por la atención al detalle y los lujosos servicios exclusivos que ofrecía. Las habitaciones eran cómodas y elegantes, con comodidades exclusivas que añadieron un toque de lujo a mi estancia. El restaurante del hotel ofrecía una excelente selección de platos gourmet, y el desayuno buffet era abundante y delicioso. Además, disfruté relajándome en el bar/lounge, con una amplia variedad de bebidas para elegir. La ubicación era perfecta, a pocos pasos de las principales atracciones turísticas de la ciudad.

La única pequeña queja que tengo es que la habitación era un poco pequeña para mi gusto, pero esto no afectó significativamente mi experiencia en general.

La ubicación en el centro de la ciudad es excelente y conveniente para explorar. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el personal es amable y atento. El desayuno es delicioso y completo, ideal para comenzar bien el día.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Me alojé allí durante una semana mientras visitaba Viena. La ubicación es perfecta, cerca de la parada del metro U1 y en pleno centro histórico. La habitación era moderna y confortable, con una cama muy cómoda. El personal de recepción fue profesional y amable, ofreciéndome incluso traslado al aeropuerto. Además, el desayuno era completo y variado. Y lo mejor de todo, hay un autobús directo desde el aeropuerto que te deja a solo 2 minutos del hotel. Recomendaría a todos este lugar.

Recomendaría a todos este lugar.

Mi estancia en el hotel Mercure fue maravillosa. Me quedé impresionada por la decoración acogedora y la limpieza impecable de las instalaciones. La habitación era espaciosa y la cama muy cómoda. El desayuno era variado y delicioso, aunque quizás podrían ser más puntuales en el horario de apertura. La ubicación central del hotel fue perfecta para explorar Viena. En general, tuve una experiencia muy positiva en el Mercure Wien Zentrum.

La ubicación de este hotel es excepcional. Está en una de las calles principales, lo cual significa que puedo llegar caminando en pocos minutos a todos los edificios hermosos de la zona histórica. Es genial estar tan cerca de la catedral, el palacio Hofburg y la Opera. Además, no tienes que salir de la zona para visitar otros lugares de interés.

Me encontré con algunos problemas menores en este hotel. El personal en ocasiones fue un poco grosero e impaciente, y creo que deberían recibir un entrenamiento para aprender cómo tratar a los huéspedes de manera adecuada.

Ubicación excelente. Personal amable. Habitación y baño limpios. Traslado al aeropuerto.

La ubicación céntrica permite acceder a pie a los principales lugares de interés. El personal es amable y servicial, proporcionando asistencia con el check-out y la impresión de boletos. Las habitaciones están limpias y modernas, y el desayuno es magnífico. Todo excelente.